Crear un Asistente es Fácil. Hacerlo Inteligente es Otra Historia.

Solo quería un asistente que respondiera bien.

Un pequeño bot simpático para Adorable Sailing, mi empresa de veleros en Bacalar.
Quería que dijera hola, que explicara los tours, que respondiera a las preguntas frecuentes. Nada del otro mundo.

Pero al principio...

era tonto como una piedra.

Le escribía: "¿Es privado?"
Me respondía: "Lo siento, no entiendo."

Le preguntaba: "¿Hay un guía que hable francés a bordo?"
Respondía: "Soy un modelo de IA, no tengo esa información."

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Fase 1 - El Sistema de Preguntas y Respuestas

Entonces programé un sistema de preguntas predefinidas.
Para cada pregunta frecuente, definía una respuesta fija.

Funcionaba. Más o menos.
Pero solo si hacías la pregunta exactamente de la manera correcta.

¿Si no?
Volvía a ser tonto.

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Fase 2 - La Idea de los Sinónimos

Pensé: "OK. ¿Y si permitiera múltiples formulaciones?"

Creé una mini base de datos de sinónimos, disparadores, expresiones similares.
Como: "¿Es privado?" = "¿Estaremos solos?" = "¿Excursión exclusiva?"
Y todo apuntaba a la misma respuesta.

Era mejor. Pero no escalable.
Me pasaba el tiempo anticipando cómo la gente podría formular las cosas.

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Fase 3 - Los Triggers Inteligentes

Entonces programé un sistema de triggers.
Cuando una frase contiene una palabra clave o grupo de palabras... se dispara la respuesta correcta.

Funcionaba genial en mi caso de uso.
Pero cuanto más abres la herramienta a otros, más se rompe.
Cada negocio, cada tono, cada vocabulario es diferente.

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Fase 4 - El Inicio del SaaS

Pensé: "¿Por qué no crear un editor visual?"

Construí una interfaz donde puedes:

• Escribir tus respuestas.
• Elegir el tono.
• Añadir colores, un nombre, un logo.
• Crear preguntas frecuentes.
• Añadir triggers.

Todo multilingüe. Responsive. Elegante.
En resumen: un verdadero SaaS.

Murmure había nacido.

Pero quedaba un gran problema: la comprensión.

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Fase 5 - La Búsqueda Vectorial (el game changer)

Un día, me encontré con un artículo sobre búsqueda vectorial.
Me sumergí en ello.

Entendí que GPT solo no puede buscar en una base de datos.
Necesita una herramienta de búsqueda. Una de verdad. Inteligente. Semántica.

Aprendí qué es un embedding.
Vectoricé todas mis preguntas/respuestas.
Programé un sistema de similitud.
Y lo conecté a GPT para que respondiera mejor, más rápido, con contexto.

Y entonces...

Fue alucinante.

Respondía con más precisión que yo.
Hacía conexiones. Encontraba la información correcta, incluso cuando estaba oculta bajo una formulación diferente.

👉 Más sobre la búsqueda vectorial

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Hoy

Murmure ya no es solo un asistente.
Es un sistema completo.

Uno de los más potentes, flexibles y asequibles que puedas encontrar.

Combina:

• respuestas fijas ultrarrápidas (como un sitio estático),
• IA generativa (como ChatGPT),
• búsqueda vectorial avanzada (como Perplexity),
• y una lógica auto-aprendizaje que mejora con el tiempo.

Puede responder en:

• texto,
• imagen,
• audio,
• video,
• e incluso con tu propia voz grabada.

Puedes:

• personalizarlo completamente (colores, nombre, tono, logo, fondo),
• integrarlo vía iframe, widget, o enlace mágico,
• hacerlo público o privado, multilingüe, con o sin historial,
• elegir cuándo usar prompts de IA o no,
• ver estadísticas, mejorar respuestas, añadir contenido en 1 clic.

Y a pesar de todo esto, puedes crear tu Murmure en menos de 10 minutos.

(Y si no quieres complicarte, puedo hacerlo por ti.)

Ya no es solo un chatbot.
Es una extensión inteligente de tu voz.

👉 Todos los artículos del blog para Murmure
👉 Crea un agente conversacional del que no te avergonzarás